Normalmente no suelo hacer balance del año que termina ni tampoco pienso en propósitos concretos para el que empieza (bueno, a excepción del deporte, siempre pienso que debería hacer más, mi media de horas semanales haciendo deporte es 1h!). 2016 ha sido diferente, la operación de corazón de una amiga y las charlas que teníamos en el grupo hicieron florecer lo mejor de nosotras. Ahí llegó un cambio de chip, y un día mientras estaba en la elíptica pensé que quería dedicarme tiempo a hacer lo que me gusta, a aprender a hacerlo sin pensar en qué vendrá simplemente hacerlo y disfrutarlo y así empecé mi andadura por el mundo del estilismo. Y vaya si disfrutaba con las clases y los compañeros, era como entrar en tu mundo, anda! si hay gente que ‘habla’ el mismo idioma que yo! y con la misma ilusión! Me daba tanta energía acudir a eses clases que aunque no hubiese salido nada de allí estaría satisfecha por el simple hecho de haber asistido y disfrutado. Pero si salió, salió una idea, un proyecto, y..¿por qué no? no perdía nada en probarlo, me entraba una sonrisa, un cosquilleo de satisfacción sólo por hacer algo que me gustase, que fuese mío, mi pequeño proyecto. Así que si me pongo a pensar y a hacer balance de 2016 puedo decir que ha sido un año precioso y que me ha pasado muuuy rápido. Y como ha sido un año diferente pues empezaré 2017 de forma diferente y voy a marcarme unos propósitos porqué si 2016 ha sido precioso, 2017 lo será aún más, allá va: Incrementar las horas de deporte a, al menos, 2h/semana. Seguir dándole forma a mi proyecto, THINK BIG, PLEASE!!! Aprender a hacer fotos aceptables. Organizar mejor mi tiempo. Sobre todo, disfrutar de la familia, del día a día y sonreír!!!! DON’T CALL IT A DREAM, CALL IT A PLAN!!!!
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